El 10 de abril de 1887 nacía en Buenos Aires Bernardo Houssay, en cuyo homenaje se celebra hoy el Día de la Ciencia y la Técnica. Luego de concluir la escuela primaria en apenas dos años, el joven Houssey se recibiría de Bachiller a los 13 años, sería farmacéutico a los 17 y recibiría su diploma de médico a los 21 años, preanunciando lo que sería sus exitosa carrera como investigador.
Sus trabajos en el campo de la fisiología y la medicina lo harían acreedor del Premio Nóbel en la especialidad en 1947, siendo el primer científico latinoamericano en acceder al galardón. Con sus investigaciones, logró establecer el rol de la glándula hipófisis en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre, a través del metabolismo de los hidratos de carbono.
Bernardo Houssay fue el primer presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), y entre sus discípulos se cuenta el Premio Nóbel de Química 1970, Luis Federico Leloir. Doctor Honoris Causa en las universidades de Harvard y Oxford, nunca dejó de lado su compromiso con el país. "La ciencia no tiene patria, pero los hombres de ciencia la tienen y deben luchar por su adelanto", expresó en una oportunidad el Nóbel.
El 10 de aebril se rinde homenaje a Bernardo Houssay, y junto a él, al conjunto de la ciencia argentina, que en la actualidad ocupa un lugar prominente como política de Estado. Casi 900 científicos han retornado al país desde diciembre de 2007, cuando se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que, como el Nóbel de Houssay, es también el primero en su tipo en Latinoamérica.