Fue el 6 de agosto de 1883, cuando se iniciaron los cursos en el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina en la Provincia de Buenos Aires, que marcó un antes y un después. Ese día, abrió sus puertas lo que fue la primera escuela de estudios superiores de veterinaria de la Argentina.
A partir de ello, durante años se celebró la fecha 6 de agosto, como recordatorio de la iniciación de la carrera en el país y como tal se la consideró por muchos como Día del Veterinario, pero no fue hasta un siglo después, en 1983 y mediante un decreto ley del gobierno nacional, que se estableció dicha fecha como oficialmente el Día del Veterinario Argentino.